Jesús no pide grandes hazañas,
sino únicamente abandono y gratitud
Santa Teresa del Niño Jesús
Estas palabras de Santa Teresita dan sentido a toda nuestra vida de contemplativas, vida tejida en la sencillez del día a día, en la escuela del Amor nunca acabada.
La oración litúrgica y personal son las columnas que sostienen y marcan nuestros días: en torno al Sagrario crecemos como comunidad y en la amistad con Cristo, bajo el manto de la Virgen María.
"Nada expresa mejor el amor
que hay en el Corazón de Dios
que la Eucaristía:
es la unión, la consumación,
es Él en nosotros y nosotros en Él"
Santa Isabel de la Trinidad
A las dos horas de oración personal, encuentro de Tú a tú con el Esposo divino, corresponden dos horas de "recreación", encuentro fraterno en comunidad, que Teresa de Jesús quiso para sus comunidades de Carmelitas Descalzas.
"Mientras más santas,
más conversables con sus hermanas...
Que es lo que mucho hemos de procurar:
ser afables y agradar y contentar
a las personas que tratamos,
en especial a nuestras hermanas."
Santa Teresa de Jesús
Como pobres y con los pobres, también para nosotras "el trabajo es participación en la obra que Dios creador lleva adelante en el mundo" (Vultum Dei quaerere, 32). Siempre agradecidas por la Divina Providencia que nunca deja de cuidar de nosotras, vivimos del trabajo de nuestras manos, sea en el desempeño de las actividades que la vida contemplativa requiere, sea en la realización de artículos religiosos, productos artesanales y productos de pastelería.
"Ayúdense con la labor de sus manos,
como hacía san Pablo,
que el Señor las proveerá de lo necesario."
Santa Teresa de Jesús, Const 2,1
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